No estás rota ni fallada
Toda la vida nos han hecho creer que estábamos rotas, que había algo malo en nosotras.
Pero la mayoría de los malestares emocionales de las mujeres son causados por la sociedad patriarcal.
La depresión de género es causada por desigualdades estructurales derivadas de cómo hemos sido socializadas (educadas) las mujeres:
●Sumisas
●Calladas
●No asertivas (porque se ve agresivo en una mujer)
●Ser para los demás (porque para eso estamos, para servir, atender a las necesidades de los otros primero y después están las nuestras),
●Postergadas por el otro, abnegadas (siempre 2do lugar)
●Violentadas estructuralmente
●Aprendemos a odiar nuestro cuerpo
Cuando hemos postergado nuestras necesidades y nos hemos puesto en segundo lugar, se nos agudizan las emociones negativas como la tristeza, la culpa, los miedos, sentimientos de Soledad, frustración, la insatisfacción con nuestra vida.
Nos sentimos atrapadas, pero al mismo tiempo culpables si nos salimos de ese "mandato social" de ser útil para otros (no tener marido e hijos, trabajar y delegar parte del cuidado)
Si no seguimos esas reglas, entonces se nos tilda de malas (mala madre, mala señora, mala amante, mala mujer, fea, gorda). Si todo el día nos repiten y nos refuerzan ciertas conductas y maneras de ser (callada,sumisa, flaca, trabajadora, independiente pero no tanto, buena dueña de casa y mamá y señora todo al mismo tiempo), querer salirnos de ese molde, de esa demanda se hace difícil y nos genera conflictos, porque muchas las creencias del "deber ser mujer" están arraigadas en nuestra propia identidad.
O seguimos el mandato y nos deprimimos, o nos salimos, con mucho miedo y en contra de todos hasta que la culpa, nos hace cuestionarnos todo. Y a veces, nos hace quedarnos donde no somos felices, pero por miedo, culpa y duda.
No es un problema de nosotras. Hemos sido educadas y en el inconsciente colectivo aún esta inserta la idea de la "mujer tradicional". Pero ahora con presiones de "mujer moderna". Mujeres sincréticas lo llamó Marcela Lagarde.
La solución es decidir un modelo alternativo de mujer, el que te acomode, sin presiones y contigo como prioridad.
Un abrazo,
Coni.